Miles de personas se desplazan hacia el interior para recibir el Año Nuevo

Este martes, miles de dominicanos abarrotan las principales vías de acceso a las provincias del país, con la Autopista Juan Pablo Duarte encabezando la lista de las rutas más congestionadas.

Desde tempranas horas de la tarde, un kilométrico embotellamiento de vehículos privados y del transporte público se extiende desde el Distrito Nacional hasta el peaje que marca la entrada a la región del Cibao.

La escena refleja la masiva movilización de ciudadanos que buscan despedir el año junto a sus seres queridos en el interior del país.

El incremento en el tráfico responde, en parte, al horario laboral de muchos dominicanos, quienes trabajan hasta el mediodía o incluso hasta las 3:00 y 5:00 de la tarde. Esto provoca que las carreteras experimenten una alta concentración vehicular en las horas pico.

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“Queremos llegar antes de la medianoche para cenar en familia y esperar juntos el Año Nuevo. Aunque el tráfico es un caos, vale la pena”, expresó la señora Santa Morillo Fernández, quien viajaba con sus dos hijos hacia Cotuí, provincia Sánchez Ramírez.

A pesar del caos vehicular y la saturación del transporte público, las autoridades han desplegado operativos para garantizar la seguridad de los viajeros.

La Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) mantiene patrullajes constantes en las principales carreteras, mientras que la Defensa Civil y el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) se encuentran en alerta para responder a cualquier eventualidad.

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Por otro lado, los sectores laborales de emergencia, como hospitales, cuerpos policiales, bomberos y personal de defensa civil, permanecen activos para atender cualquier incidente durante el asueto de diciembre. “Es un día de mucho trabajo para nosotros, pero sabemos que nuestra labor es crucial para que todos puedan celebrar con tranquilidad”, comentó un bombero, Alejandro Pérez, en servicio.

Las familias dominicanas, marcadas por un espíritu de unidad y celebración, no escatiman esfuerzos para reunirse en esta época especial. Aunque el congestionamiento en las vías es un desafío, la alegría y expectativa por compartir momentos únicos en el Año Nuevo continúan siendo el motor que impulsa esta masiva movilización hacia las provincias.